El Plan Especial de Salvaguardia (PES) mopa–mopa Barniz de Pasto, tiene como objetivo central identificar las problemáticas y necesidades que amenazan la pervivencia de esta manifestación cultural, a partir del reconocimiento que realizaron sus principales actores, es decir los artesanos barnizadores. Para ello se diseñó una estructura de descripción de la manifestación que contempla cuatro componentes importantes (histórico, sociológico, antropológico e iconográfico), que en conjunto brindan una mirada social a la técnica, y que resalta el talento humano portador de este conocimiento intangible.
El componente histórico contempla una mirada del tema desde una perspectiva arqueológica, que trata de posicionar al barniz como una herencia ancestral de los pueblos indígenas circunvecinos a la ciudad de Pasto, lo que permite justificar su presencia en este territorio, mucho antes de la llegada de los conquistadores y colonizadores españoles y que lo hace intrínseco al territorio andino del suroccidente colombiano. Un paneo por la época de la Colonia y la República expone la permanencia de la manifestación artesanal a pesar de diferentes dinámicas sociales, políticas e incluso militares convulsionadas, que se suscitaron con la llegada de los ibéricos y con la transición del poder a las elites independentistas.
Así mismo se muestran los avances que se han logrado en la técnica en el último cuarto del siglo XX e inicios del XXI, con las investigaciones alrededor de la planta y la búsqueda de los artesanos encaminada a proclamar legalmente a Pasto como el origen de la técnica artesanal, ante los nuevos retos económicos globales. El componente sociológico permitió desarrollar una caracterización socioeconómica en la cual se identificaron problemáticas estructurales, que van desde las condiciones individuales del artesano y su composición familiar, hasta temas álgidos como la comercialización y apoyo de las instituciones encargadas de la promoción y protección de este conocimiento. Esta identificación la hicieron los artesanos con su propia voz y en plena libertad de participación, situación que le da un valor agregado al trabajo que se adelantó, porque integra necesidades reales que las personas viven en su cotidianidad.
El componente antropológico hace una ilustración de las dinámicas actuales alrededor de la técnica y de los objetos decorados con el barniz. A través de la etnografía se dibujaron varios escenarios como el interior de los talleres que se visitaron y los lugares de comercialización popular. En esta prospección se indagó sobre el papel de la familia en la permanencia de la técnica, pero también se deja sobre la mesa la necesidad de que este conocimiento se difunda ampliamente en la misma colectividad, con el fin de perfilar nuevos artesanos que oxigenen la técnica y la organización interna del gremio. El componente iconográfico es un poco más específico hacia la técnica como tal, ya que se buscó identificar la innovación del diseño en la práctica artesanal como uno de los pilares a tener en cuenta en las futuras intervenciones; ya que en la medida que se fortalezca este dinamismo, la artesanía se podrá mantener en el tiempo de manera sostenible. En este orden de ideas, la intención de la totalidad de la presente descripción es dejar abiertos los micrófonos, para que las voces de los artesanos entretejan sus perspectivas a través de un entramado hilo conductor, llamado salvaguardia del mopa-mopa Barniz de Pasto.